"Con profundo dolor, su majestad la reina anuncia la
muerte de su amado esposo, su alteza real el príncipe Felipe, duque de
Edimburgo", afirmó un comunicado del Palacio de Buckingham.
"Su alteza real ha fallecido en paz esta mañana en el Castillo de
Windsor"
El comunicado también decía que la Familia Real pide al público
que se realicen donaciones a organizaciones benéficas en lugar de dejar
tributos florales en memoria del Duque de Edimburgo.
Las banderas de la Unión han sido de medio mástil en todas
las residencias reales que enarbolan la bandera de la Unión. El Royal Standard
seguirá volando en el Castillo de Windsor, donde reside la Reina.
El príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II y padre de
sus cuatro hijos, estuvo casado con ella más de 73 años, y aunque como consorte
de la soberana no tenía un rol constitucional, nadie fue tan importante como él
en la vida de la monarca.
Según publicó el diario español ABC, el príncipe Felipe no
quería provocar el alboroto de un funeral en la Abadía de Westminster. “El
proceso para decidir cuándo debe llevarse a cabo un funeral de Estado para
alguien distinto de la soberana es relativamente impreciso, entre otras cosas
porque ha sucedido en muy contadas ocasiones en la historia”, dice un documento
del Parlamento Británico.
Todo parece indicar que en lugar de que sus restos sean
depositados en la Abadía de Westminster, el duque de Edimburgo reposará en el
palacio de St. James , el mismo lugar donde estuvo el féretro de la princesa
Diana durante varios días antes de sus funerales el 6 de septiembre de 1997.
Medios locales aseguran que el público en general no tendrá acceso al lugar.